En que frecuencia vibras?






A menudo somos víctimas de nuestro propio desconsuelo, victimismo y frustración al creer que somos incapaces de poder voltear nuestra realidad.
El sentimiento de resignación es un gran boicoteador y alimento de la desesperanza.
La vida es energía y esta se mueve por frecuencias.
Digamos que cada frecuencia es un mundo de realidad, con sus hábitos adheridos, pensamientos, sentimientos, experiencias, etc...
Cuanto más vibramos en lo virtuoso, en lo creativo, más aumenta el nivel vibracional y materializa por ello una realidad más armónica, sana y constructiva. Esto no quiere decir que no se transiten por episodios de aprendizaje difíciles o dolorosos, sino que se experimentan desde una visión elevada, constructiva,... diferente. La forma en que interpretas y vives la realidad que experimentas varía desde tu punto de enfoque.
La frecuencia de tu sistema se ajusta en relación a si piensas, hablas y actuar desde lo  constructivo, desde lo destructivo o vas alternando.

Cómo cultivar lo constructivo en ti?

Tus pensamientos,  tu verbo y tus acciones muestran en que vibras.

Tus pensamientos son críticos? muestran una realidad de víctima, de comparaciones, juicios o agresividad?
Que tipo de pensamientos son recurrentes en ti?

Tu verbo muestra tu necesidad interior, la relación interna de dar-recibir lo necesitado, la libertad de pedir o expresar las necesidades y sentimientos.
Tus palabras son amables, constructivas, pacientes y cálidas?
Que tipo de comunicación utilizas comúnmente?

Tus hábitos muestran tu tendencia interior, son la muestra  clara  del conjunto de memorias, pensamientos y palabras que arrastras.
Qué hábitos de conducta son habituales en tí?
Vives dormido? anestesiado? Que programas ves o oyes? Que estados psico-emocionales te generan? 
Cultivas tu paz interior? Cuantas adicciones hay en tu vida?

Digamos que el primer gran paso para cultivar lo constructivo es no dañar a los demás. No dañar en pensamiento, palabra ni acción.

El no dañar es un gran avance conciencial y por supuesto eleva la frecuencia vibracional.
Para no dañar es importante cultivar la generosidad, el altruismo y la empatía hacia los demás seres vivos.
Reconocer la impermanencia y la diversidad ayudan a aceptar las diferencias y cultivar el respeto y la aceptación a los demás.

El 2º gran paso es cultivar la compasión. Desde el reconocimiento de que el sufrimiento va de la mano de la energía destructiva se puede ver que aquellos que vibran en lo destructivo son los que más sufren.
Puede parecer que a través de las palabras, pensamientos o acciones destructivas se daña a los demás, y ciertamente es así; pero quien más sufre y con diferencia es la persona que cultiva en su mente pensamientos, palabras y acciones destructivas. Esto es así porque `para que una energía se proyecte al exterior es necesario cultivarla en el interior.

Si cultivas rabia, sufres sus consecuencias (y seguramente vivas amargado o algo parecido)
Si cultivas rencor, sufres sus consecuencias (y posiblemente vivas desconfiado o algo parecido)
Si cultivas amabilidad, sufres sus consecuencias (y posiblemente vivas tranquilo)

En este 2º gran paso , motivado por el sufrimiento interior del que experimenta lo destructivo, se activa una energía, un deseo profundo de ayudar, de contribuir a expandir la virtud por el universo.
Ofrecer libremente tu energía constructiva en cada conversación, desarrollar acciones solidarias, proyectar pensamientos de ayuda, meditaciones solidarias de ayuda al mundo..
Al cultivar la virtud  con la motivación de que todos los seres puedan beneficiarse, es un noble acto de amor.

Esto es algo que ha de ser natural, no forzado, es algo desinteresado, por el mero echo de sentirte bien contigo mismo, sin esperar nada más que el sentimiento de poder contribuir a la felicidad global desde tu silencio interior y con humildad.

La ayuda tiene 2 vías, la activa con campañas de servicio y ayuda a nivel físico en el campo que sea y pasiva, desde la quietud meditativa.
Los procesos energéticos de sanción al planeta, purificación, de ayuda, etc actúan en este nivel.

Ambas son importantes y necesarias.

Haz lo que puedas si así lo sientes.



"Que todos los seres puedan alcanzar La Paz de su alma a través de las buenas obras en la vida. Que sus corazones brillen armonía y serenidad ganada sobradamente con cada acto desinteresado de amor al prójimo.
Que la amabilidad, el respeto y la ayuda mutua sean tan naturales como el respirar.

Ojalá todos los seres alcancen la felicidad verdadera con fluidez y se cree un reino de existencia aquí en la tierra donde La Paz y la armonía  sean sus consejeros."